El gobierno corporativo en la economía del conocimiento

¿Cómo debemos gobernarnos? Esta es una de las más grandes preguntas que nos hemos hecho los seres humanos desde tiempos inmemoriales. En días recientes participé de varias conversaciones sobre el acontecer global y nacional, donde la pregunta sobre las formas de gobierno que queremos ha sido central. Pareciera que, al menos por un tiempo más, seguirá estando muy presente en nuestros diálogos.

Los países democráticos eligen sus gobernantes por medio del voto de sus ciudadanos. Las empresas, por otra parte, configuran sus órganos de gobierno para asegurar que la junta directiva cuente con las capacidades necesarias para que la compañía cree valor integralmente, vele por una sana gestión del riesgo y responda por el buen cumplimiento de la ciudadanía jurídica de la empresa.

En las empresas constantemente se dice que la gente es el principal activo, pero uno no podría inferirlo viendo la composición de sus juntas directivas. Tradicionalmente, los órganos directivos corporativos han estado conformados por especialistas en finanzas, abogados y economistas. Sin embargo, en la economía del conocimiento, los factores de éxito para la competitividad han virado hacia el talento, la cultura, la capacidad para crear propiedad intelectual y la gestión del cambio para la adaptación ágil.

El talento es la principal ventaja comparativa de toda empresa hoy y, por ende, es fundamental que la gobernanza cuente con las capacidades integrales necesarias para aumentar, preservar y gestionar dicho valor. Por eso, cada vez más juntas directivas incorporan en sus filas a expertos en capital humano, transformación digital y gestión del cambio, para aumentar dichas habilidades clave.

Otra de las principales responsabilidades de la junta directiva es valorar y gestionar el riesgo. Hace una década no se mencionaba para nada el talento en los análisis de riesgo. Sin embargo, desde hace unos años muchas empresas tienen claro que su capacidad para atraer y retener talento, así como para crear culturas organizacionales extraordinarias, está en la lista de las prioridades más altas para el desarrollo sostenible y competitivo del negocio.

El rol más significativo de nuestros líderes es desarrollar nuestra gente, pues cuando desarrollamos nuestro talento desarrollamos nuestro negocio.”  – Ellyn Shook, CHRO de Accenture

El modelo de gobierno de una compañía refleja lo que el liderazgo considera verdaderamente importante. El mundo se mueve rápido y la capacidad del liderazgo para conocer, entender y respetar a su gente es fundamental para avanzar hacia un propósito común con buenos resultados y gran impacto. Para ello, el upskilling y la composición diversa de la junta directiva es un paso indispensable.

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Para profundizar más en este tema, recomiendo ver este vídeo de Eilyn Shook, CHRO de Accenture. Shook comenta los factores clave para retener el talento en su compañía.
En esta entrevista para la revista digital Human Resource Executive, Kathleen Hogan, Chief People Officer para Microsoft, explica la importancia que le da la compañía al talento y a la cultura, y describe las acciones que han tomado en los momentos cruciales. Microsoft, además, cuenta con Reid Hoffman, fundador de LinkedIn, en su junta directiva

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