El imperativo de romper el equilibrio

“Para innovar necesitamos caos, y entonces necesitamos estructura
para que esas nuevas ideas sean útiles”.
Simon Sinek

 

La adaptabilidad se menciona una y otra vez como una de las habilidades más importantes de nuestros tiempos. Si seguimos la taxomonía de habilidades propuestas por el Foro Económico Mundial, la adaptabilidad es una capacidad de la categoría de la autogestión, prima hermana de otras como el aprendizaje activo, la resiliencia y la flexibilidad.

En efecto, en la era de la economía digital, de cambios constantes y veloces, de nuevas visiones de mundo que se mezclan en una gran comunidad global heterogénea —pero unida e interdependiente—, la adaptabilidad es una capacidad indispensable, fundamental para mantener un equilibrio necesario para enfocarse y avanzar hacia las metas en medio del movimiento.

En el más reciente episodio de Factor Humano Podcast, conversé con Abril Gordienko sobre las formas de liderazgo que necesitamos en estos tiempos complejos. Entre muchas ideas interesantísimas, Abril nos presentó el concepto de “Liderazgo adaptativo” de Ronald Heifetz, quien fue su profesor en Harvard University. No se pierdan este magnífico episodio que pueden escuchar AQUÍ.

El Dr. Heifetz plantea un modelo de liderazgo muy relevante, necesario para ayudarle a los grupos a navegar y superar las crisis, que son picos de desequilibrio o de estrés, en las cuales entramos en “modo solución de problemas” y durante las cuales necesitamos aprender nuevas formas. Entonces, la labor de la persona que lidera es sostener la fase de estrés positivo que genera la crisis, para que el grupo logre adaptarse. Si les interesa más el tema les recomiendo este artículo del doctor Heifetz: https://hbr.org/2001/12/the-work-of-leadership

Por otra parte, creo que también hay que tener la capacidad de no adaptarse demasiadopues en ocasiones, aquello que permanece como siempre, que no incomoda porque es lo que ya conocemos —esa zona de confort—, se puede convertir en el mayor obstáculo para innovar, para crear mejores formas y condiciones.

Entonces, en ocasiones la labor de liderar requiere atreverse a romper el equilibrio, a cuestionar el status quo y tomar decisiones difíciles. Tomar las decisiones, actuar en consecuencia y ser modelo del cambio, ayudar a su grupo a ver el valor de entrar en una fase de cambio temporal (crisis) para poder avanzar a mejores cosas.

Hoy nos enfrentamos a desafíos muy complejos y de gran impacto. Desde crisis económica hasta desarrollo exponencial de tecnologías y surgimiento de enormes oportunidades por la economía digital. Por ende, es necesario prepararnos y activar nuevas formas de liderazgo que nos permitan, en conjunto, estar a la altura de esos retos.

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