Centro, balance y agilidad: habilidades para la vida

«Movimiento es el paso de la potencia al acto».

Aristóteles

La vida es movimiento. Los cambios, las transiciones, las decisiones que tomamos… vivir, en muchos sentidos, es moverse constantemente. Cualquiera que sea nuestra meta o el próximo paso que queremos dar, para avanzar, necesitamos tanto fuerza como balance que, juntas, nos dan agilidad.

Esto que describo aplica para pruebas físicas, pero especialmente como psicología de vida, pues para avanzar en los anhelos personales, profesionales e incluso en las relaciones, necesitamos estar centrados, tener balance y ser ágiles. Desde una perspectiva psicológica, el deseo y la motivación también significan movilizarse y fluir.

PAUSA PARA CENTRARSE. Cuando las fuerzas del entorno son tan intensas que nos generan alta presión y estrés, lo importante es hacer una pausa, para poder mirar hacia adentro y volver a conectar con nuestro propio centro, el punto donde está la combinación perfecta de estabilidad y energía. Físicamente, en el cuerpo, esto se puede hacer simplemente buscando una posición relajada y cómoda, poner las manos en el vientre justo debajo del ombligo y respirar inhalando y exhalando lentamente con los ojos cerrados. Este sencillo ejercicio mente-cuerpo, durante unos minutos, podrá relajarnos y ayudarnos a aclarar la mente.

BALANCE. Todos respondemos distinto a los estímulos externos e internos que ejercen algún nivel de estrés. Algunas personas se motivan con ese tipo de estímulos, pues son apasionadas por los retos, solucionar problemas o enfrentar riesgos. Otras, requieren dosificar el estrés para poder mantenerlo a niveles donde sea una fuerza positiva, constructiva, y que no provoque deterioro emocional y físico. Lograr ese balance es, necesariamente, producto de intentarlo varias veces. Por otra parte, el punto de equilibrio de cada uno es único e individual. Ciertamente, muchas veces la forma de ser de otra persona nos inspira, y nos motiva para aprender y crecer; pero nada sustituye la búsqueda individual, el trabajo personal de entender cuál es "mi zona". Ese es un trabajo que nadie puede hacer por mí.

AGILIDAD. La presión externa provoca que le enfoquemos toda nuestra atención y energía. La clave está en aprender a mantener el equilibrio y desarrollar la capacidad de moverse con fluidez ante las circunstancias. Es nuestra propia fuerza en combinación con el balance, lo que nos permitirá transformar el conflicto en acción positiva, fortalecer relaciones en lugar de dañarlas o demostrar el valor de una posición sin violencia.

Cada uno es responsable de identificar cuál es su receta personal para centrarse, tener balance y agilidad. En su mayoría será una combinación de prácticas de auto-cuido y una red de apoyo amorosa que sostenga y ayude cuando es necesario. También, es clave permitirse de vez en cuando hacer una pausa, respirar y re-conectar, para luego retomar el camino.

El buen manejo del estrés también es clave para lograr la agilidad necesaria para transformar el conflicto en nuestras vidas en oportunidades para crecer, para aprender, para crear. Por eso, en el más reciente episodio de Factor Humano Podcast conversé con la doctora Melina Castro, médico psiquiatra, y con Andrea Carranza, psicóloga y especialista en prácticas de mindfulness, sobre cómo liderar bajo presión y no sucumbir ante el estrés. Conversamos sobre las cosas que podemos hacer frente a las amenazas que causan estrés desestabilizante en nuestras vidas, sobre cuándo es un buen momento para buscar ayuda y cómo construir hábitos de auto-cuido. Pueden escucharnos AQUÍ en Spotify, ¡no se lo pierdan!

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