Qué dice sobre nosotros nuestra cultura

¿De qué hablamos cuando decimos “cultura”? Yo la defino como nuestra forma de ser juntos, pues somos sociales y nos determinamos mutuamente, estamos conectados y somos interdependientes. Entonces, al igual que tenemos una personalidad individual, que refleja nuestra propia y única forma de ser, tenemos esa especie de personalidad colectiva que es la cultura (de una región, de un país, de una comunidad, de una organización, etc.).

Nuestra cultura se expresa y refleja en distintas formas de expresión colectiva como las maneras de comunicarnos, los rituales que caracterizan a nuestros grupos de pertenencia, lo que celebramos y lo que castigamos como colectivo. También, se refleja en la expresión creativa y artística de una época o de una sociedad.

También influye en nuestra forma de ser individual, nos determina de cierta manera. Algo tiene que ver con definir en quién confío para sentir seguridad y protección, y a cuáles reglas me apego, pues considero que protegen mis intereses. Por eso, podemos usar los fenómenos de una cultura para conocer a su gente.

¿Qué dice la cultura? Habla de nuestras prioridades… ¿qué es importante para un grupo de personas en su conjunto, la paz o la lucha? ¿La cooperación o la competencia? ¿El individuo o el bien común? ¿Qué dice nuestra cultura sobre lo que valoramos? Apreciamos más el diálogo franco y constructivo o el chisme y el “serrucho”. La mejor forma de saber qué se valora más en una cultura es observando los comportamientos, lo que hacemos más que lo que decimos. Acciones comunican más que palabras, cuando hablamos de cultura.  

Por otra parte, nuestros valores y nuestras necesidades están también relacionadas. El bienestar individual y colectivo es, en parte, resultado de la satisfacción de nuestras necesidades más básicas —como la alimentación y la seguridad— y de aquellas que se relacionan con la búsqueda del sentido de la vida, con la trascendencia, con el bien común. Si en la cultura valoramos, por ejemplo, el dominio de unos sobre otros y el abuso de poder, eso va a deteriorar la calidad de las relaciones interpersonales, del diálogo y la confianza, que son necesidades humanas de las más esenciales.

Por eso es importante examinarnos y preguntarnos qué dice sobre nosotros nuestra cultura. Es una pregunta para hacerla frente al espejo. Qué dice sobre mí la cultura de mi empresa o institución, qué dice mi comportamiento sobre la cultura política del país, qué dicen mis hábitos cotidianos sobre esa forma de ser que nos une, que nos determina, que puede cambiar, pero no va a cambiar sola, y que hay que insistir en hacerla mejorar. El cambio comienza cuando podemos plantear las preguntas más difíciles y nunca será un mejor momento que el presente.

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